Las consecuencias del TDAH se deben dividir según el ámbito al que nos refiramos destacando los dos siguientes en los que hacen su aparición estas consecuencias del TDAH:
Consecuencias del
TDAH en el ámbito escolar
Los niños con TDAH no tratados suelen tener problemas en
la escuela, por lo que es frecuente que presenten estas consecuencias del
TDAH:
• Sufran adaptaciones curriculares o que estén en cursos
inferiores a lo esperado para su edad;
• Obtengan bajas puntuaciones en los tests de inteligencia o de habilidades a
causa de las lagunas en el aprendizaje derivadas del trastorno y de la falta de
concentración a la hora de realizar las pruebas.
• Tengan dificultades para aprobar los exámenes por no fijarse bien en las
preguntas (inatención) o por dar respuestas precipitadas (impulsividad); •
Suspendan por no completar o entregar las tareas para casa.
No es raro que presenten también estas otras consecuencias del TDAH frente a sus compañeros:
• Tengan roces con otros estudiantes o compañeros (agresiones por impulsividad; no seguir las normas o reglas en los juegos).
• Terminen siendo rechazados.
• Ocupen lugares especiales en clase (donde no molesten, pero también donde más difícil es mantener la atención en clase)
• Sean amonestados o incluso expulsados del colegio.
• Tengan roces con otros estudiantes o compañeros (agresiones por impulsividad; no seguir las normas o reglas en los juegos).
• Terminen siendo rechazados.
• Ocupen lugares especiales en clase (donde no molesten, pero también donde más difícil es mantener la atención en clase)
• Sean amonestados o incluso expulsados del colegio.
Consecuencias del TDAH en el ámbito
familiar
Convivir
con un niño hiperactivo puede ser muy difícil ya que presentan las siguientes consecuencias del TDAH: hablan
sin parar, parece que no sepan jugar solos, y cuando lo hacen nunca es en
silencio; de una manera u otra siempre hay que estar prestándoles atención, y
con frecuencia plantan cara o desobedecen. Y todo esto pese a los múltiples
intentos de educarlos adecuadamente por parte de los padres y familiares. Por
todo esto, no es raro que al cabo de los años, muchos padres "tiren
la toalla" y dejen de hacer caso a su hijo, o que sólo hablen con él para
criticarlo. Es en ese momento, cuando se perpetúan los problemas, y a su
vez, se hacen más persistentes las consecuencias
del TDAH.
En aquellos niños en los que
predomina la inatención, los problemas son de otra índole: "vagar o flotar
por el espacio", "soñar despiertos", “estar en las nubes”…
Suelen ser o parecer tímidos, recibir críticas continuas por ser “vagos” o “un
despiste”, repetir curso con frecuencia (si el sistema educativo lo permite) o
estar bajo adaptaciones curriculares; y no se piensa en las consecuencias del TDAH. Tras años de fracasos y críticas, la
autoestima se resiente y pueden presentar síntomas depresivos y ansiosos. Por
otra parte, es más difícil que tengan problemas o que sean rechazados por sus
iguales debido a que las consecuencias
del TDAH se hacen menos
evidentes.
Por todo esto, se deben tener muy en cuenta las consecuencias del TDAH para el desarrollo del niño y su
interacción tanto con la familia, los educadores y los iguales, procurando
favorecer un diagnóstico precoz que disminuya tanto el grado como el número de
las consecuencias del TDAH.
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